MI VOZ ESCRITA, Por Jorge Herrera
La estrategia de la oposición, vale decir de los partidos, movimientos, agrupaciones, etc; a la reelección del presidente Danilo Medina por espuria y fruto de un revanchismo axiomático, tiene un ingrediente que a “grosso modo” luce interesante, y, por qué no, hasta acertado.
El ingrediente, es el interés legítimo y lógico de cada uno de ellos de saber, en primer lugar, cuál es el respaldo con que cuentan en una primera vuelta, y, en segundo lugar, conocer su capacidad de negociación, en tanto consideran que la táctica para la consecución de una segunda vuelta, es la que más conviene a sus propósitos.
“Una cosa piensa el burro y otra el que lo apareja”, dice el matusalénico refrán. En la actual coyuntura, no creo que a Guillermo Moreno García, a Minú Tavárez Mirabal y a los otros no menos importantes que son renuentes a adherirse al proyecto “Convergencia por un mejor país”, le sea muy difícil identificar al burro; pero, si no saben quién lo apareja, el asunto es grave de muerte.
Idear a futuro en Política, como se piensa y se ejecuta en Economía, no creo que ninguno de los grandes filósofos que registra la historia lo recomendaría, por cuanto es un absurdo.
El futuro es sencillamente la nada; pensar en el futuro es la negación absoluta de lo vivido y de lo que se vive.
¿Quién le ha dicho o se atreve a decirle a Guillermo, a Minú y a los demás, sin ánimo disminuista, que la estrategia escogida es la correcta; que es correcto dejar para luego la caza del guaraguao que acecha a los pollitos; que es correcto un sacrificio que no redime, y que en cambio envilece?.
Todo indica que un egoísmo sin sentido se ha aposentado en mentes que se presumían sensatas. ¡Ojalá! que lo más pronto posible adquieran conciencia de que es ahora o nunca…